En ocasiones y por miedo,
seguimos un consejo lógico y práctico de otros a pesar de nuestra intuición. En
lugar de aprender a confiar más en nosotras/os mismas/os, sentimos la necesidad
de comprobarlo antes con otra persona. Lo correcto es hacernos caso a
nosotras/os mismas/os. A otras personas, el consejo que le den puede parecerles
muy razonable y también a usted. Sin embargo, hay decisiones que se toman mejor
haciendo caso de la intuición y no del razonamiento. Cuando tome decisiones,
escuche y haga caso a esa voz interior y no sea exageradamente lógico y
práctico.
Si acepta demasiados consejos
puede ser que deje la responsabilidad de su vida en manos de otros. Debe usted
sentirse libre para poder hacer las cosas a su modo. No permita que nadie tome
decisiones por usted, entre otras cosas porque el que da consejos también puede
estar equivocado, y usted queriéndose librar de la responsabilidad de pensar
por usted misma/o, se habrá equivocado siguiendo los consejos de los demás, –y
puedo decirle que estos errores duelen más que los propios–.
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