Una verruga es una
protuberancia dura (tumor benigno) en la piel causada por un virus. Son de
forma y tamaño variables a menudo indoloras a menos que se presionen, y se
encuentran, con más frecuencia, en las manos o en los pies.
Las verrugas afectan
principalmente a las personas demasiado autocríticas consigo misma y, por lo
tanto, muy sensibles a los reproches y a cualquier tipo de agresión; así
como a las personas que se creen desagradables e indignas de amor.
¿Qué utilidad biológica tiene
una verruga, cuál es su rol?
Se trata de un pequeño escudo.
¿Para qué…? Para protegernos de un ataque o una agresión recibida en esa zona.
Específicamente cuando nos han
faltado al respeto, cuando hemos tenido la sensación de haber sido atacado, herido,
criticado, deshonrado, por un comentario, un insulto, una ofensa, una
observación despreciable, una burla, que se nos ha clavado como una púa; sobre
todo si nos lo hacen públicamente, frente a nuestro entorno profesional,
familiar o amistoso.
Verrugas de las manos, palma y
dorso: Suelen aparecer cuando existe una actividad conflictiva relacionada con
el padre o la función paterna. Reflejan una falta de protección por parte
del padre, especialmente en la escuela, cuando recibe alguna queja del hijo por
parte de su maestro. Puede estar relacionada con alguna ofensa sufrida en el
ámbito escolar, especialmente si ha ido acompañada de advertencias humillantes.
Ejemplo: conflicto con la escritura. “Hay que escribir bien”. El niño se
desvaloriza ya que no logra efectuar correctamente los ejercicios solicitados.
Del mismo modo puede indicar
un conflicto de desvalorización en relación con los otros.
“Lo he hecho peor que mis
compañeros”.
Estas verrugas suelen aparecer
entre los seis y los siete años, periodo escolar en el que aprendemos a leer y
a escribir y pueden afectar a los dedos pulgar o índice o a la parte posterior
de la mano.
Asimismo puede aparecer una
verruga en la mano tras un conflicto de “mancha”. “He hecho algo malo.”
“He robado y me han visto”.
En la palma de la mano:
Conflicto de haber sido echado a la calle por el padre.
En los dedos de
las manos: Es necesario revisar el significado de cada dedo.
Verrugas de la planta de
los pies: están
relacionadas simbólicamente con la madre o la función materna (pueden hacer
referencia también a nuestras raíces: padres, abuelos, etc.) y nos hablan de
una problemática de unión con la madre, con dificultades de comunicación, con
desacuerdos y un deseo permanente de reconocimiento.
Conflicto de haber sido echado
a la calle por la madre. Conflicto de mancha en relación a la madre.
También pueden expresar miedo
al futuro o a los cambios.
Desvalorización en términos
deportivos o de desplazamiento.
Las verrugas en la cara (imagen
de sí mismo) pueden expresar que no nos gustan nuestros rasgos, por ejemplo,
nuestra nariz.
Conflicto de desvalorización
estética.
En los labios:
Miedo a que mis padres se separen. Beso o palabra que me avergüenza.
En las axilas:
Conflicto de separación respecto a los que debo proteger con una tonalidad de
afecto en el lado derecho o de peligro en el izquierdo (para los zurdos al
revés).
En los párpados:
“No veo reconocimiento hacia mí”.
En los brazos: No soy bueno en
mi trabajo o en el cumplimiento de mis deberes.
En el cuello:
“Estoy envejeciendo”.
Otros conflictos que pueden
generarnos verrugas:
Conflicto de mancha con
lamento. Ejemplo: por tener un familiar desagradable, nos hemos sentido
avergonzados, ensuciados, manchados.
Conflicto de separación
traumática puntual.
Atentado profundo a nuestra
dignidad.
Recomendaciones para recuperar
la salud física, emocional y espiritual:
Estas personas necesitan
transformar su odio en amor y transmutar la creencia en su propia
fealdad. Renuncio a esperar a que los demás me validen o me reconozcan.
Asumo mi responsabilidad de reconocerme y amarme.