Se trata de un síntoma clásico de la infancia que suele coincidir con periodos de evolución del niño. Se caracteriza por la erupción de la piel, apareciendo vesículas y costras o ampollas con líquido en su interior.
También es frecuente presentar fiebre alta, inflamación de la garganta y las mucosas.
La varicela es la fase de reparación de un conflicto de contacto/separación que afecta generalmente a los niños que se enfrentan a un evento emocionalmente muy estresante de separación, ya sea de sus padres, de un profesor, de un lugar o de un objeto que para ellos tiene determinado valor.
Por ejemplo, cuando tiene un cambio de colegio o de lugar de residencia, de profesor, de separación de sus padres, etc.
La infección viral aparece para ayudar a restaurar los tejidos que se han ulcerado en fase de estrés y es cuando el cuadro infeccioso se manifestará sobre la piel.
La misión de los virus es limpiar y cambiar los patrones y significados (ADN) de las células donde se reproducen.
Si observamos con más detenimiento nos daremos cuenta que los microbios no causan la enfermedad, sino que permiten su reparación.
Si un niño presenta varicela significa que ha vivido una situación de separación de la madre, en un ambiente de cambio.
La relación de la madre (real o simbólica) con el niño cambia y es vivido como un conflicto de separación por parte del menor.
Asimismo, también puede significar que el niño-a ha experimentado un conflicto en el que se ha sentido amenazado por alguien o por algo.
Puede tratarse de un compañero de escuela, trabajo, profesor, jefe o tal vez pueden ser sus padres.
“Quiero alejarme de esa persona para que no me vuelva a lastimar, para que no me haga daño”,
“No quiero estar cerca de mi enemigo”, “Quiero olvidar lo que me hicieron”.
Asimismo, puede mostrar el deseo o la necesidad del niño de poner distancia ante la sobreprotección materna.
“Quiero poner distancia entre un contacto o separación que me hace daño”.
La persona con varicela suele tener la sensibilidad a flor de piel y vive con la angustia de que algo o alguien pueda volver a herirla. Vive con la inquietud de que el hecho pueda volver a suceder nuevamente.
También puede indicar que la persona está viviendo un cambio en su vida y que añora la etapa de su vida anterior.
Si desea conocer más acerca del origen emocional de las enfermedades o saber sobre el propósito del alma puede adquirir mis libros haciendo clic sobre el enlace de Amazon:
Imagen: diariodequeretaro.com.mx
