INTEGRAR EL MIEDO

 
El miedo es necesario para sobrevivir, es como un regalo de la naturaleza al ser humano para que pueda protegerse a sí mismo.
Todos los seres humanos tenemos miedo. El miedo está dentro de cada uno y aparece en la conciencia en forma de ansiedad, inseguridad, aprensión, nerviosismo, etc.

Casi todas las personas nos resistimos  al miedo, lo rechazamos y pretendemos eliminarlo de nuestras  vidas.

Por miedo nos aferramos al trabajo, al dinero, a la seguridad, a la salud, a las personas e incluso, a la vida misma.
De ésta forma caemos en la dependencia de aquello que hemos conseguido.
Por una parte, podemos sentirnos un poco aliviados, por haber escondido el miedo que nos ocasionaba una situación en concreto, pero nunca podremos escapar del miedo por mediación de objetivos externos. Y, además, el miedo que ha sido inhibido aparecerá en otra parcela de nuestra vida. 
Y habremos de poner de nuevo todo nuestro empeño en satisfacer nuestra nueva necesidad, cayendo en un círculo vicioso del que no podremos salir.
La única forma de librarnos de los efectos del miedo es observándolo, sintiéndolo, aceptándolo e integrándolo.
No reaccionar es el necesario complemento de la aceptación.
Cuando el miedo está integrado, es decir, cuando es aceptado y experimentado, las personas actúan juiciosamente, con prudencia y firmeza.

Cuando se suprime, es decir, cuando tratamos de escapar del miedo, cuando nos resistimos y pretendemos eliminarlo de nuestra vida, el miedo no desaparece sino que se oculta y se acumula en el inconsciente.

Entonces pasa a formar parte de nuestra personalidad y nos influye constantemente, afectándonos tanto a nosotros como a los demás.
Es como si nos viéramos obligados a actuar guiados por una fuerza oculta, por impulsos neuróticos inconscientes, a los cuales no podemos oponernos y nos conduce a vivir acontecimientos inesperados e incontrolados.
Joman Romero
 

Si deseas saber acerca de la tarea del alma puedes adquirir mi libro haciendo clic sobre el enlace de Amazon:

 

Deja una respuesta