Causas emocionales de la CELULITIS

 
Inflamación difusa de los tejidos conectivos subcutáneos (células del tejido graso).
El tejido adiposo se acumula en determinadas zonas del cuerpo formando hoyuelos y nódulos de grasa que modifican y alteran el tejido cutáneo y subcutáneo.
La celulitis se manifiesta más en las mujeres que en los hombres porque, para ellas, el aspecto físico es muy importante.
Desde muy joven empiezan a preocuparse por su aspecto, por su silueta que quiere que sea perfecta, según las normas de la sociedad.

Conflicto de desvalorización estética respecto a una parte del cuerpo juzgada como «no» estética por uno mismo.

Esa desvalorización estética casi siempre tiene su origen en situaciones del pasado que fueron vividas como agravio o humillación.
La respuesta biológica es aumentar de tamaño para aparentar fortaleza y seguridad, si bien, al mismo tiempo y paradójicamente, uno mismo odia su propio aspecto al mirarse al espejo.
Así, el conflicto de silueta genera desvalorización, pesimismo y baja autoestima. 
Se puede activar en la pubertad, cuando a las chicas les ponen minifaldas o les viene el periodo:
“Prefiero no ser vista”
“No quiero que mi mamá y mi papá me vean hacerme mujer”.
¿A qué me obliga la celulitis?
A no ponerme faldas y no mostrar mis piernas.
¿Para qué te estás obligando a no mostrar tus piernas?
Para no ser demasiado femenina, para no ser demasiado provocativa.

Otras veces, la celulitis pone en evidencia situaciones y vivencias de miedo al abandono o al rechazo vividas en el pasado, principalmente durante la lactancia o la infancia.

Cuando nos sentimos abandonados (real o simbólicamente).
Estamos indefensos y nos invade la sensación de estar en peligro.
Por lo que la persona (biológica e inconscientemente) empieza a generar reservas alimenticias y a almacenar grasas (reservas) porque no sabe cuándo volverá a comer. 
Después de estas experiencias de abandono o rechazo, estas personas, inconscientemente,  tienen dificultades para comprometerse con otras personas, por temor a que se repitan.
Por otra parte, la celulitis también se relaciona con emociones reprimidas, pesares y resentimientos que la persona retiene dentro de sí misma.
Generalmente, la celulitis afecta a personas que se contienen, que no confían en sí mismas y que se preocupan demasiado por la opinión de los demás sobre su aspecto físico. 
Abdomen: Manifiesta sometimiento, vergüenza. “Estoy avergonzada porque no hice lo que tenía que hacer y eso me hace sentir hundida, humillada”.
Brazos: “Me siento hundida, humillada, desvalorizada por no haber sido o no haber hecho suficiente por mi”.
Si en la celulitis hay flacidez indica que me falta voluntad, fuerza, para sostenerme a mi misma.
Transgeneracional: Desvalorización de la mujer en el clan por haberse sentido humillada, abusada, hundida, como mujer.
Cartucheras: Bolsas de grasa en forma de almohadillas situadas en las nalgas, caderas y cara interna de las rodillas.
Mucho más común en mujeres que en hombres.
Cumplen la función de proteger la zona donde aparecen.

Conflicto de protección de la feminidad, como mujer (sexual) o como madre.

Almacenamiento de lactancia en caso de embarazo.
Alguien en sus antepasados careció de leche materna y no pudo alimentar a su hijo.
Conflicto estético en esa parte del cuerpo.
A veces están vinculadas con los abortos que la persona ha padecido. La relación será de tantos kilos aumentados como meses tenía el feto cuando se perdió. 
 

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Imagen: muyinteresante.es

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